martes, 10 de julio de 2012

Señor, aquí estoy


Señor, ante las dificultades dame la fuerza suficiente para no hundirme.
Siento muy dentro de mí que la vida es más de lo que me han contado, experimento una y otra vez esa fuerza interior que me dice: ¡Adelante! Eres Tú Señor, lo sé, nunca nos abandonas ante el peligro y las dificultades.
El horizonte me invita a caminar, a seguir hacia adelante, en el desierto de mi vida tengo que ser capaz de escuchar tu voz y tener la certeza de tu amor y tu apoyo para, desde lo más seco y árido de mi desierto, alcanzar la meta que me tienes preparada.
Guía mis pasos, ayúdame en mis decisiones y atiéndeme en los momentos de crisis. Estoy en tus manos, haz de mí lo que quieras porque soy tuyo.

jueves, 5 de julio de 2012

UNA OPOTUNIDAD


La felicidad parece, en algunas ocasiones, tan lejana y ajena a nosotros mismos que nos hace sentir hundidos en nuestros propios pensamientos negativos y oscuros. Hoy Cristo nos vuelve a decir: “Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar...” ese es el gran problema, que no acudimos a quien tenemos que acudir y buscamos la felicidad en otras partes. Cristo nos da la alegría que brota desde lo más profundo de nuestro ser y esa alegría se trasforma en felicidad continuada y contagiosa. No olvidemos nunca que este tiempo de verano es un regalo para reencontrarnos con nosotros y nosotras mismos/as, con los demás, con la naturaleza y sobre todo con DIOS… disfrutemos de esta oportunidad y cambiemos lo pesimista en oportunidad, lo negativo en retos y la tristeza en un resorte que nos ponga en acción.