miércoles, 7 de noviembre de 2012

AGUA VIVA

“Yo soy el agua viva… Todo el que beba de esta agua, que yo le dé, no tendrá sed jamás. El agua que yo te dé se convertirá en ti en una fuente de agua que brota para la vida eterna” (cf. Jn 4,10-15)
Sed de ti, Señor, sed de todo lo que nos hace más personas de paz y amor.
En este otoño lluvioso, que aprendamos de la naturaleza, creación de tus manos, a saber empaparnos con el agua de la vida. Que no tengamos miedo a pedirte como la 
samaritana el agua que nos lleva a la vida PLENA.
Danos Señor se ese agua para también nosotros darla a los demás.

sábado, 3 de noviembre de 2012

LA LLUVIA EN OTOÑO

En otoño se nos invita a “soltar” a descargarnos de todo lo que nos pesa en la vida, de lo que nos entorpece seguir adelante. Yo diría, aún más, de lo que no nos permite “renacer”. Otoño es la estación en la que el Señor nos invita, como a la naturaleza, a mirarnos y hacer “limpieza” exterior e interior. La naturaleza utiliza todo lo que tiene a su alcance para limpiarse, el viento, la lluvia, el frío… nosotros los cristianos contamos con el AGUA, por la que entramos por la puerta de la fe y que está tan presente en otoño. Agua que limpia, purifica, da vida… 
Señor, que en este tiempo podamos acercarnos al agua que quita la ser y zambullirnos en ella para ser más auténticos.