domingo, 20 de octubre de 2013

COMENZAMOS EN OTOÑO

Señor, regresamos a ti
en otoño, en esta época en la que nos enseñas
a mirar a la naturaleza y aprender a soltar.
A soltar lo que nos sobra, nos entorpece,
nos esclaviza...
Señor, danos la fuerza suficiente para liberarnos
de lo que no nos sirve para avanzar,
lo que no nos ayuda a seguir
construyendo tu Reino.
Señor, el otoño nos enseña
a prepararnos para el duro
y frío invierno.
Aquí estamos, para hacer tu voluntad.


miércoles, 5 de junio de 2013

ENVÍAME SEÑOR

Qué bello es anunciar sobre los montes tu palabra!
Gritar entre las gentes que es posible tu evangelio.
Ser carta de Dios que escriba cada día
que todos hemos de ser tu gran familia.

Envíame, envíame, tu paz y tu alegría.
Envíame, envíame, tu impulso y tu esperanza.
Que siembre tu semilla en medio del dolor
y la violencia que deshace las sonrisas.

Hoy siento que mi amor no ha de quedarse sólo en mi.
Siento que, de no darse, se pudriría en mis entrañas.
Hoy quiero cantar, gritar en cielo y tierra
que siento en mi pobreza una gran fuerza.

sábado, 4 de mayo de 2013

Mes de María



Virgen María:
Eres feliz porque creíste que para Dios nada hay imposible.
Que nuestra fe se parezca a la tuya. Dijiste un “sí” que llenó toda tu vida, y confiaste de verdad en la Palabra del Señor: que aceptemos siempre lo que El nos pida.
Viviste unida a Jesús, fuiste pobre y sufriste con El; Ayúdanos a superarnos en la dificultad.
Amaste a Jesús como nadie le amó: por eso estás ahora tan cerca de El: que su amor abarque toda nuestra vida.
Estuviste con El al pie de la Cruz, y El te hizo Madre nuestra: concédenos ser vivir cada día más unidos a Jesús. Amén.

lunes, 4 de marzo de 2013

CAMINO HACIA LA PASCUA

Estamos casi en el meridiano de la cuaresma y parece que todavía no nos hemos dado por aludidos: cree en el Evangelio y conviértete. Comenzamos un nuevo camino en nuestra vida. No todos partimos con los mismos elementos para hacer el camino: nuestras mochilas son diferentes, igual que nuestras botas e incluso el bastón en que nos apoyaremos. Pero, sobre todo, partiremos con una situación en nuestra vida diferente por un camino que nos conducirá, si lo hacemos bien, a la libertad. Por eso, es imprescindible la oración personal y de comunidad, la reflexión desde lo más profundo de nuestro corazón para ver cómo y por dónde vamos en la vida, la participación activa en la Eucaristía, el sacramento de la penitencia,... y tantos medios y herramientas que nos da la Iglesia para que se produzca realmente ese cambio. Ánimo en este camino...