No es fácil, Señor, ser coherente con lo que creemos y
vivimos en estos tiempos tan complicados que nos ha tocado vivir, pero es
cierto que es ahora cuando el mundo que nos rodea más necesita de esta
coherencia. Señor, danos la fuerza suficiente para ser luz del mundo y sal de
la tierra en nuestros ambientes cotidianos, que seamos ejemplo vivo de que otro
mundo es posible, de que Tú estás con nosotros. En este otoño, concédenos el
don de saber desprendernos de lo que nos ata y entorpece nuestro camino de
conversión, y así, servirte y amarte a
manos llenas de tu amor y misericordia. Día a día, en mi vida cotidiana, me
comprometo a pensar antes de actuar, a sentir antes de juzgar, a amar antes de
condenar, a servir antes de exigir…
viernes, 26 de octubre de 2012
martes, 9 de octubre de 2012
ORACIÓN DE OTOÑO
ORACIÓN DEL OTOÑO
Como el otoño, me
deshojo esta tarde
con el viento que
desnuda lentamente
el cercano jardín y
arrastra mis pesares
hacia el cielo
encapotado de lo inútil.
Se va quedando el
árbol desprovisto
de aquellas coloridas
ilusiones
con que antaño se
poblaban las ramas
de versos pasajeros. ¿Te
acuerdas?
¡Quería, necio de mi,
conservar para siempre
aquel verde
vestido de risa y primavera!
Muñones de mi
mismo se levantan
hacia el amor azul
porque esta noche, sin
follaje,
se puedan ver más
nítidas
las perennes estrellas.
Que me bese la luna como
a un desposeído;
que me arrope la noche
con su oscura querencia
y me sepa tan nada en el
todo infinito,
hasta que llueva o nieve
la belleza de arriba;
que el otoño desnude
este tronco que habitas
desde una savia oculta,
y más allá del tiempo
me inunde tu presencia.
Pedro
Miguel Lamet
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